“¿Cómo se divertían? Es un relato que nos permite imaginar por un lado como serán los procesos de enseñanza- aprendizaje en un futuro no muy lejano, con clases que se dictan a través de monitores y pantallas, rigurosamente programadas tanto disciplinar como temporalmente y adecuadas al nivel de cada niño/a.
Por otro lado, nos permite dar cuenta a partir de los perfiles presentados en el relato (el maestro común y el maestro mecánico o electrónico) de las grandes diferencias que existen entre ambos, y hasta de las ventajas y desventajas que los mismos conllevan, que de alguna manera pone en evidencia Margie con sus pensamientos.
El maestro mecánico por un lado, siempre la estaba esperando encendido, en horarios regulares, Margie no tenía necesidad de salir de su hogar, pues las clases las tomaba al lado de su dormitorio, y la enseñanza era ajustado a sus características, entre otros aspectos.
Sin embargo, un maestro humano que dicta sus clases en un edificio para todo un grupo de alumnos permite una comunicación mucho más personal y con una carga afectiva importante, le permite compartir el aprendizaje consigo mismo y con otros niños, posibilitando la cooperación entre todos en el caso de que se presente una dificultad.
Pero si nos ponemos a pensar en una competencia, Maestro humano vs. Maestro mecánico, creo que no cabría duda que ninguno sería el ganador ya que ambos tienen sus pro y sus contra.
De allí que podemos pensar en la incorporación de la computadora, u otros elementos, como un recurso tecnológico para la enseñanza, logrando de esta manera una fusión y complementación, potenciando y brindando mayores vías o medios a un conocimiento.
Asimov, Isaac. Lo mejor de Issac Asimov. Buenos Aires, Emecé, 1976
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